Curioso pueblo sin duda, Lomeda aparece como un despoblado situado en la provincia de Soria y carente de calles. Este pueblo posee una disposición rectangular donde cada una de las casas del cuadrilátero dan de frente a una gran plaza donde antiguamente se llevaba a cabo el baile y se utilizaba como frontón.
Lomeda es uno de aquellos pueblos por los que merece la pena esta afición de visitar despoblados. Su disposición e historia nos aportan muchas ideas sobre cómo funcionaban los pueblo antiguamente, cuando eran hogar de muchos en vez de emplazamiento veraniego.
Situado sobre un cerro, este pueblo fue (creo que sigue siendo) propiedad de la marquesa de Lapilla y sus habitantes eran quiñoneros, es decir, no eran dueños de sus casas ni de las tierras aunque gozaban de un contrato vitalicio y tenían que pagar todos los meses una cantidad determinada, en especies antes de la guerra civil y en dinero después, como relata Faustino Calderón en su blog.
En el pueblo solo podían vivir nueve familias y en las casas donde había mas de un hijo, era el pequeño el que se quedaría con la casa y al cuidado de sus padres y tierras pertinentes; el resto de hijos debía irse a trabajar y vivir fuera.
La luz llegó a algunas de las casas del pueblo aunque el agua no. Esta distaba mucho del pueblo, la fuente tenia que ser visitada a caballería y los rios para limpiar cacharros y ropa también estaban algo alejados del pueblo.
Algunas de estas características hicieron que hacía 1960 el pueblo se fuese abandonando. Las familias no podían ser expulsadas por el tipo de contrato, y estas solían seguir a los hijos exiliados obligatoriamente en busca de mejores oportunidades. Cuando esto sucedía, la marquesa asignaba las viviendas a otros habitantes que quisiesen gozar de la vida que ofrecían las tierras fértiles y variadas de Lomeda.
Cuando quedó abandonado, la marquesa intentó vender el pueblo pero el contrato se lo prohíbe hasta la 5ª generación. Actualmente se halla deshabitado totalmente aunque sigue siendo albergue para la ganadería lanar.
En las cercanías:
Muy cerca de Velilla hay un precioso rincón, ‘La chorronera’. Seguro te topas con las indicaciones para acercarte.